La mujer a caballo.

En todas estas reflexiones y sentimientos me encontré con una mujer que llegaba al pueblo donde vivo, cada día en un corcel de pelo negro abrillantado. Su vestido era color violeta tornasol listones blancos haciendo moños en su escote y cintura.
No me había atrevido nunca a hablarle su tez era tan blanca tan serena me intimidaba sos ojos y cabello obscuro que contrastaban con sus delicadas facciones.
Pero ese día estaba yo sumido en un torrente de emociones fuertes que me conducían a sentir gran ímpetu, eso que se llama adrenalina, había descubierto que mi hijo consumía drogas.
Me acerque a ella sin pensarlo le ayude a desmontar.
Nada sorprendida me dio su bella mano diciendo me...
 -Eso que buscas ya lo eres, eso que tu eres todo lo es.-
No comprendi pero esa noche soñé que toda la tierra sus criaturas y la gente nos fundíamos como gotas de lluvia en el mar, y al ver que eramos iguales vivíamos el Amor.
Todos son caminos para el reencuentro de lo que a voz callada todos necesitamos  -El Amor-
Invierno 1999.