Para ti mi Dios

Dios, padre, madre permiteme conocer y disfrutar de las joyas de la corona de tu corazón.
Que a traves del Amor y el sexo pueda yo atravesar los bosques sombríos y llegar a tu pradera donde, sé me esperas con tu inamovible Amor.
No importa donde he estado y que lodo haya pisado, el fluir de tus aguas puras siempre limpian mi camino haciendo que jamas me pierda en mi propia culpa.
Gracias por estar presente de día y de noche, en vida y en muerte presente fuera y dentro de mi.
No me sueltes, porque mientras sea humano, te necesito.
En mi aliento y en cada una de mis respiraciones en mis sueños y en vigilia.
Mantenme despierta para no olvidarte.
Verano 2009.